Las fugas silenciosas en nuestras casas pueden ser difíciles de detectar. Un caño o sanitario goteando son problemas obvios pero a veces existen fugas que no podemos ver y que pueden desperdiciar grandes cantidades de agua por día. Las fugas no visibles se dan en las cañerías enterradas en el suelo, paredes, techos y tanques elevados de agua. Pero hay forma de detectarlas y puedes hacerlo siguiendo los siguientes pasos:Cierre todas las llaves internas de la casa, en el baño, la cocina, lavandería, etc.

Observe el marcador del medidor de agua y registre la lectura. Espere unos 10 minutos y vuelva a observar el medidor. Si el registro se ha movido es seguro que tiene una fuga no visible. Si identifica una fuga de agua corrija el problema y contrate un gasfitero especialista en el tema. Recuerde hacer esta revisión cada seis meses.